Tú me llevas de la mano
aunque sea yo más grande,
mi corazón hoy se expande
al saberte tan cercano.
No me insinúes un hermano
que tanta dicha me aturdiría,
consultar a mamá deberías
si tal empresa es posible,
pues es ella la que recibe
el sublime encargo de la alegría.
Tú me llevas y no hay duda
que haces fácil mi sonrisa.
Ya no crezcas tan de prisa
pues esta vida es muy ruda,
pero seré yo quien acuda
a calmar algún dolor,
tal vez una pena de amor;
a responder tus preguntas,
seré tu causa, seré tu yunta
seré quien te ate el pasador.
19 de junio de 2011
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